lunes, 6 de junio de 2016

¡Pa'que repitan contigo…!

 
La mayoría de la gente cree que después de una noche loca la otra persona repetirá con ella si: 1- si está muy buenx y/o 2- si le ha dado una noche increíblemente apasionada con un/os orgasmo/s de infarto. ERROR de los errores.
 
Claro que puede influir, evidentemente, pero estos factores No son determinantes. Los que expondré a continuación tampoco son determinantes, pero Psicológicamente tienen un poder de influencia mucho mayor. Éstos son:
 
1-      Concretamente para seducir (no sólo para gustar) tendremos que centrarnos en el TÚ en vez del yo. Es muy importante hacer vibrar al otr@ con la emoción, más que meramente con el cuerpo físico. Un ejemplo muy fácil:
 
      - Hay chic@s que para cautivar dirán: “Tengo tal coche, tengo tales músculos, tengo tal belleza, etc…). Cuando la otra persona lo que quiere escuchar o el mensaje entre líneas que le atrae es: “Si estoy con él/ella seré rico/a o si estoy con él/ella me sentiré espléndido porque me sentiré admirad@”. Siempre todo aquello que nos gusta más es porque nos ha hecho SENTIR.
 
De manera que para seducir diréis: “Me encantan tus muslos, pechos (más que no: “Tengo tal torso”). El TÚ es la clave para que el otr@ se sienta bien consigo mismo. Así que si conseguís que la otra persona se sienta como un rey o una reina y sabéis transmitir que es buen amante (olvidándoos un poco de vosotros mismos) os garantizo al menos una segunda oportunidad para querer conoceros.
 
2-      ¿Cómo conseguir que el otr@ se sienta buen amante?  Una muy buena opción es a través de la comunicación sexual positiva. La comunicación sexual no se debe entender como un simple ejercicio de sinceridad. Es más que esto. Para que ésta tenga cierta calidad (entonces indefectiblemente con buenas dosis de disposición y espíritu constructivo) se deben incorporar estrategias asertivas (= estrategias reafirmantes positivas). Por ejemplo:
 
Lenguaje negativo: “No me muerdas tan fuerte” / “No te muevas tanto”.
Lenguaje asertivo: “Muérdame más suave” / “Muévete más lentamente”.
 
La cuestión es minimizar la verbalización del No (= evitar censurar) e incentivar y dar pistas de aquello que queremos.
 
Otra habilidad comunicativa es el lenguaje no verbal: hacer suspiros, agarrar, arañar o cualquier otra manifestación no verbal cuando se estimula la zona adecuada con la precisión eficaz para nosotros.
 
El día que olvidemos nuestro Yo para ser un canal sine qua non para que el otro sea enteramente él… Aquél día habremos ganado la batalla de perder alguna parte de nosotros para dejar paso al acercamiento emocional del otrx. Ahí lo tendrás.
 
 
Amy E
 
 
(PD. Foto del actor Dean Van Damme y Poppy Cox)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres hacer un comentario estaré muy agradecida de tu opinión =)