¿Qué bonito suena
este verbo verdad? La Real Academia Española debería darle vida propia… ¡Qué
menos…! Es genial.
Hoy hablaré un poco
acerca del orgasmo femenino (otro día hablaré del masculino). Pero primeramente
quiero hacer hincapié en el concepto de satisfacción sexual.
La satisfacción sexual no se define en
tener un orgasmo (o más de uno) ni en parámetros como la duración, etc., sino que
es una apreciación global positiva de
la relación sexual (ya sea ésta de unos días o de larga duración) resultado de
múltiples aspectos.
Aclarado esto… Me
pongo manos a la obra en el orgasmo femenino. De hecho, la segunda disfunción
sexual más frecuente en la mujer es la anorgasmia (la incapacidad para llegar
al orgasmo). La primera es el deseo hipoactivo. En el hombre es la disfunción
eréctil y en segundo lugar la eyaculación precoz.
1- Para estimular a tu pareja femenina… Tócale todo, sí todo... Menos la zona genital. Todo su cuerpo
es un gran receptor de estímulos. Son muy sensitivas al oído, al olfato, al
tacto, etc. Considero que no es difícil seguir esta regla. La zona genital si
no tiene un mínimo de excitación y lubricación no gusta Nada que se ponga la
directa allí. Otra cuestión es que ella haya fantaseado antes y ya esté más
preparada, pero esta Regla (para mí de oro) es fundamental.
Después
de acariciar el monte de Venus, los labios mayores, menores… vamos al protagonista
del Clítoris. Su única función es la de proporcionar placer sexual. Fabuloso
eh.
2- La vagina. Independientemente del dilema: orgasmo clitoriano versus
orgasmo vaginal. La cuestión es que las mujeres cuando se masturban o en
terapia sexual cuando se explica el entrenamiento masturbatorio en la
anorgasmia siempre se enfatiza la estimulación del clítoris. La estimulación de
la vagina es un plus. Las paredes vaginales por si no lo sabíais no tienen
muchas terminaciones nerviosas. Por ejemplo, una pregunta para las mujeres:
¿Cuándo lleváis un tampón notáis cuando está lleno y por lo tanto cuándo toca
cambiarlo? ¿Notáis su textura? Si es fino, rugoso… ¿Verdad que no? Es un nivel
de sensibilidad diferente. Vale sí… Hay el Punto G, pero a la vez el punto G
cuando se presiona también se está estimulando el clítoris por su parte
interna.
Por
eso, cuando una mujer quiere llegar al clímax con la penetración de su pareja se
le recomienda la maniobra del puente o
apuntalamiento: estimularse el clítoris durante el coito. Crear un “puente”
entre su estimulación y los intensos movimientos de empuje de su pareja y así
“orgasmear”.
No
quiero restar importancia a la penetración. Las sensaciones vaginales
evidentemente expanden el orgasmo (es como la penetración anal, que también
potencia la respuesta orgásmica). Y aparte de esto está clarísimo que la sensación
vaginal cumple una misión esencial desde la perspectiva del placer ya que, a
nivel psicológico, la sensación de mezcla y fusión con el otro cuerpo genera
afectivamente una suma de sensaciones más que exquisitas.
Ahora a disfrutar jiji
Amy
E